La dictadura cívico-militar de Dina Boluarte es rechazada no sólo por el pueblo peruano sino por varios países hermanos. Las numerosas víctimas de la feroz represión militar y policial al pueblo en protesta, está generando una amplia solidaridad internacional y es el caso del Gobierno de México, que ha hecho manifiesto que en el Perú se ha dado un golpe en contra de la manifiesta voluntad popular, que repudia a las fuerzas ultraderechistas autoritarias.
Los asilos concedidos por el gobierno de México están en estricto apego al derecho internacional humanitario frente a esta ofensiva represiva. Por eso rechazamos esta expresión de intolerancia y prepotencia del gobierno peruano, que ha provocado que el gobierno mexicano instruya al embajador de México en Lima a retirarse cuanto antes de nuestro país porque su seguridad personal corre riesgo, tras haber sido declarado persona no grata por un gobierno con cada vez más rasgos dictatoriales y represivos.
Lima, 21 de diciembre del 2022
