Don’t look up (No mires arriba)

Por Arturo Ayala del Río

«La sensación generalizada de que no solo el capitalismo es el único sistema político y económico viable, sino también que ahora es imposible incluso imaginar una alternativa coherente a él»

Mark Fisher

Pensar en el fin de la humanidad antes que, en el fin del capitalismo, es parte del triunfo ideológico del sistema hegemónico. El capitalismo cultural es una aplanadora de pensamiento único. Elimina cualquier tipo de alternativa en el imaginario. Nuestros días están condenados, nos hace pensar, en terminar bajo el mismo sistema. El mismo razonamiento de eternidad del feudalismo, con sus monarquías y gigantescos castillos. ¿Qué podría hacer pensar a los campesinos en que ello podría cambiar? ¿Qué llevaría a pensar que el esclavismo sería superado en la historia, si se veía poderoso, incólume?

Por eso, la producción cultural del capitalismo, y una de sus empresas emblema en este rubro: Netflix, se siente tan poderosa que es capaz de burlarse de sí misma con un millonario elenco.

Don’t Look Up es una falsa autocrítica de la escena contemporánea, de la decadencia de la sociedad del espectáculo, señalada por Guy Debord en su libro de 1967. Todo nos parece muy cercano: la corrupción que lo atraviesa todo, negacionistas de un apocalipsis inminente (en clara referencia al cambio climático, pero también puede ser interpretado como una representación de los movimientos anti-vacunas), el poder empresarial imponiéndose al bienestar colectivo e instrumentalizando políticos oportunistas con altas responsabilidades, el patriotismo estadounidense como caricatura de uso político, el fascismo y su afán por engañar a las clases trabajadoras, el boicot a las iniciativas globales no estadounidenses y, finalmente, y el fracaso de las élites globales es costeado por la humanidad entera mientras estas fugan a otro planeta. Incluso en el fracaso de esta misión se aplica muy bien la frase del humorista Jack Handey que aparece al inicio de la película (y también en el primer capítulo de Gotham): “Quiero morir tranquilamente mientras duermo como mi abuelo, no gritando de terror como sus pasajeros”.

Es momento de mirar no solamente arriba, sino, más allá del capitalismo   la verdadera amenaza para el planeta y la humanidad. Nuestra realidad, a diferencia de la que muestra Don’t Look Up, sí puede y debe ser cambiada.

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