RECHAZO AL PROYECTO DE LEY MORDAZA DE LA DICTADURA CONTRA EL MAGISTERIO PERUANO
La dictadura de Dina Boluarte y Alberto Otárola ha planteado la modificación a la Ley de Reforma Magisterial para garantizar que solo docentes “idóneos” brinden este servicio tan esencial como la educación y “contribuyan al fortalecimiento de la paz y la democracia en el país”.
Otárola, junto a la ministra de Educación Miriam Ponce Vertiz, explicaron que ahora se incorpora un requisito para postular a la Carrera Pública Magisterial y prohíbe el ingreso al maestro que sea parte de alguna agrupación cuya “ideología o actos” demuestren ser “contrarios al orden constitucional y el respeto a los derechos humanos”, pudiendo incluso ser destituido y alejado de la institución educativa, como medida preventiva.
A todas luces, esto es una ley mordaza que busca condicionar a los maestros peruanos. Este proyecto antidemocrático, que va contra cualquier principio fundamental de libertad de pensamiento y expresión, es sinónimo de condicionamiento y reflejo de una profunda mediocridad, y trata de silenciar al docente para convertirlo en un simple ejecutor de programas curriculares diseñados por la dictadura.
El criterio de “respeto a la Constitución y del estado de derecho” y de promoción de supuestos “valores cívicos”, solo busca silenciar la crítica y cuestionamiento al modelo político y económico actual en crisis.
Lo que busca el gobierno es impedir las opiniones críticas que cuestionan la constitución fujimorista de 1993, que autorizó el remate de nuestros recursos y empresas estratégicas al capital foráneo, abdicando la defensa de los intereses nacionales y la construcción de un país soberano. La actual constitución precariza el rol social del Estado, empobreciendo la educación, salud y seguridad públicas, alentando su conversión en negocios privados.
Con este proyecto de ley, el gobierno instrumentaliza la educación para intereses políticos, chantajeando a los docentes, e indirectamente a la opinión pública bajo el pretexto de mantener el orden de las cosas y la “lucha contra el terrorismo.”
Alertamos a la opinión pública nacional e internacional de esta escalada autoritaria del régimen de Dina Boluarte, que busca amedrentar toda voz crítica, mientras crece su descrédito, así como la corrupción en todos los niveles y la inseguridad ciudadana.
La educación es uno de los pilares del desarrollo nacional, pero para ello requerimos de educadores bien preparados, con valores democráticos, con pensamiento crítico, y mentalidad emancipadora para construir una Nueva República, con una nueva constitución que favorezca nuestro desarrollo nacional.
Lima, 06 de febrero de 2024