Pronunciamiento
Por el fortalecimiento de una empresa pública de hidrocarburos en el país
Según informaciones periodísticas, el 13 de mayo, el nuevo Directorio de la empresa estatal de hidrocarburos, Petróleos del Perú (Petroperú), informó a la opinión pública que le solicitó a su Junta General de Accionistas (JGA) la posibilidad de privatizar la institución con el fin de contar con una espalda financiera más amplia.
A través de un comunicado, la estatal explicó que las condiciones financieras de la empresa requieren espaldas financieras anchas provenientes de su accionista, que en el caso de Petroperú es el Estado peruano; es decir, con los recursos de todos los peruanos. Precisaron que los últimos cálculos indican que se requiere de US$2.200 millones adicionales.
Rechazamos esta pretensión, provocada por los operadores de las élites neoliberales que buscan rematar los últimos remanentes de las empresas públicas del país, para favorecer a las grandes corporaciones transnacionales y los intereses privados del país.
Consideramos que para una gestión eficiente de la empresa debe revisarse la norma del nombramiento del directorio de la empresa para garantizar que esta sea lo más transparente posible y se elija a personas por su profesionalismo, su experiencia en el sector, y no sean puestas a dedo por los gobiernos de turno o los cabildeos de determinados grupos de poder económico.
Por otro lado, es necesario que se revise seriamente la gestión social y ambiental de la empresa Petroperú, que tiene una serie de denuncias por derrames petroleros y un mal relacionamiento con poblaciones costeras y con comunidades indígenas, y sobre todo de la amazonía norte, donde ha dejado una estela de derrames petroleros, contaminación y falta de remediación ambiental.
En esa línea, es necesario abrir una discusión nacional sobre la política nacional en relación a la gestión de los hidrocarburos en el país. Asimismo, sobre qué fuentes de energía se debe priorizar, para avanzar hacia una efectiva soberanía energética y una transición a las energías renovables, para enfrentar los retos globales impuestos por el cambio climático y el capitalismo extractivista.
Lima, 14 de mayo de 2024
