Respaldamos las demandas de los docentes universitarios

  1. En medio de una situación política convulsa, con un panorama mundial inestable y cambiante, la educación superior universitaria en el Perú continúa su derrotero marcado por la aplicación del proyecto neoliberal –impulsado desde los organismos financieros como el Banco Mundial– que busca la privatización de las universidades públicas y que en nuestro país ha enfilado principalmente contra la autonomía universitaria, tratando de someterlas al mandato de organismos supervisores extrauniversitarios, eliminando el pensamiento crítico e imponiendo el pensamiento único neoliberal; así como por las consecuencias de la pandemia que impiden el pleno restablecimiento de las clases presenciales.
  2. Para nosotros, la educación superior es un derecho humano, por tanto, universal. Rechazamos la concepción neoliberal de la educación superior como mercancía, con fines de lucro. Siendo la universidad una institución clave para el desarrollo del país, el Estado tiene la obligación de priorizar a la universidad pública, dotándola de los recursos necesarios para su funcionamiento y pueda cumplir con sus responsabilidades de investigación, formación profesional y proyección a la comunidad. Sin embargo, nada de esto forma parte de las prioridades del gobierno de Castillo, continuador de la política neoliberal y empeñado exclusivamente en encontrar fórmulas para sobrevivir.
  3. Nuestro Partido respalda las justas demandas de los docentes de las universidades públicas del Perú, así como sus medidas de lucha. Cumplimiento de la homologación de haberes, que se viene postergando por décadas y que atraviesa el período de dos leyes universitarias; pago de docentes contratados por 12 meses; ampliación del presupuesto para atender los casos de los docentes que retornan al haberse eliminado el límite de edad para ejercer la docencia; por el derecho universal a la jubilación y a pensiones dignas (que no obligue al docente a dictar clases hasta el día de su fallecimiento); todo ello en el marco de las reivindicaciones generales de la universidad peruana: respeto a la autonomía universitaria; 6% del PBI para el sector Educación, tal y como lo dispuso la modificación constitucional y que este gobierno –que se presenta como abanderado de la Educación– no cumple; gratuidad de la enseñanza; rechazo al proceso de privatización y autofinanciamiento en las universidades públicas; ejercicio de la democracia interna en las universidades mediante elecciones universales de sus autoridades, especialmente en las 21 universidades con comisiones organizadoras cuyos integrantes son designados por el MINEDU.
  4. Para el éxito de cualquier medida de lucha un requisito fundamental es la unidad. Por ello es indispensable terminar con la situación de división en la FENDUP, que data del año 2014. Nuestro Partido se compromete a realizar esfuerzos serios para contribuir al restablecimiento de la unidad en el gremio docente universitario.
  5. Las propuestas para la universidad tienen que ir más allá de lo inmediato y coyuntural. Un nuevo modelo universitario que surja bajo el impulso de un auténtico proceso de Reforma Universitaria del siglo XXI, que haga posible contar con una universidad pública nacional, científica, democrática, de contenido humanista, profundamente integrada al pueblo y vinculada permanentemente con éste, productora de conocimientos y aportando al desarrollo de ciencia, tecnología e innovación. Es decir, una institución que realice aportes decisivos para un Proyecto de Desarrollo Nacional.

Lima, 9 de noviembre de 2022.

Buró Político del Comité Central

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