PRONUNCIAMIENTO
Los 25 de noviembre, nos unimos para conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, fecha que nos recuerda la necesidad de erradicar todas las formas de violencia que afectan la vida de niñas, adolescentes y mujeres en nuestro país. En el Perú, la realidad es alarmante: cada día, miles de mujeres enfrentan agresiones físicas, psicológicas, económicas y sexuales, muchas veces en nuestros hogares. Ante esta crisis, como sociedad y organización, no podemos permanecer indiferentes.
La violencia de género no es un problema solo de las mujeres; es una herida profunda que afecta a toda la sociedad. Esta lucha exige la participación activa de todos, reconociendo que la igualdad de género no solo es un derecho humano, sino también una condición fundamental para el desarrollo de una sociedad justa y solidaria. Los varones tienen un rol crucial como aliados, desaprendiendo conductas machistas, promoviendo y educando a las nuevas generaciones basadas en el respeto mutuo y en valores de equidad.
Acabamos de asistir al horrendo feminicidio de una joven en Comas, asesinada y descuartizada, perpetrado según todos los indicios por un integrante de la Policía Nacional, con el agravante de que esta institución se negó a recibir la denuncia –con pruebas– que hacían sus familiares. En el contexto de violencia generalizada que vive el país (con extorsiones y sicariato), la institución policial exhibe una obsolescencia total, ni reformas ni reorganizaciones dan resultados, requiere una transformación integral, una nueva fuerza policial organizada desde un gobierno auténticamente democrático y de regeneración moral, que abra paso a una Nueva República.
Es momento de dejar atrás las estructuras y prácticas que perpetúan la discriminación y normalizan la
violencia y que tienen contenido de clase que responden al orden capitalista neoliberal imperante. Desde las instituciones del Estado hasta los espacios cotidianos, como nuestras familias, comunidades y organizaciones políticas, debemos promover la educación en igualdad, el acceso a la justicia para las víctimas, y garantizar políticas públicas que nos protejan y empoderen a las mujeres. Combatir la impunidad es un paso esencial para transmitir el mensaje de que ningún acto de violencia será tolerado.
Invitamos a todos los peruanos y peruanas a actuar ¡ El cambio empieza con pequeños gestos: escuchar sin juzgar, denunciar la violencia, apoyar a las víctimas, y cuestionar las actitudes que refuerzan la desigualdad. Cada voz cuenta, cada acción suma. Juntos podemos construir un país donde ninguna mujer tenga que vivir con miedo, y donde el respeto y la equidad sean pilares de nuestra convivencia.
Hoy, renovamos nuestro compromiso colectivo: ¡Ni una menos, ni una más! ¡Por un Perú libre de violencia, donde cada mujer pueda vivir plenamente, con dignidad, seguridad y libertad!
Lima, 22 de noviembre del 2024
¡¡Tocan a una, tocan a todas!!
¡¡Las y los comunistas por equidad de género, Nueva República y Socialismo!!
Buró Político del Comité Central
Alberto Moreno Rojas
Presidente
Manuel Guerra Velásquez
Secretario General
Miluska Solis
Secretaria nacional de la mujer