INSURGENCIA CIUDADANA, POR ASAMBLEA CONSTITUYENTE Y GOBIERNO
DEMOCRÁTICO, DE REGENERACIÓN MORAL Y JUSTICIA SOCIAL
- La vacancia de la fantoche Dina Boluarte representa un triunfo popular, es el resultado de las luchas de los jóvenes de la “Generación Z”, de los transportistas, de los ronderos de Cajamarca, del hartazgo y descontento popular expresado a lo largo y ancho del país, camino a la insurgencia, que ha puesto contra las cuerdas al régimen dictatorial y mafioso y lo obliga a sacrificar a una pieza prescindible. La vacancia, por parte de un Congreso dominado por la ultraderecha y las mafias, autor y cómplice de los latrocinios, corruptelas, asimismo repudiado por la gran mayoría de la población, no representa un acto democrático, ni moralizador; es la maniobra de la ultraderecha mafiosa en su pretensión de abrir una válvula de escape, sacrificando a una pieza que le fue útil para legitimar el golpe contra Pedro Castillo y que fue usada como voluntariosa monigote para reprimir brutalmente la insurgencia ciudadana que se desató en el sur del país, con el resultado de 50 muertos. Dominada por la angurria y seducida por el espejismo del poder, Boluarte hizo gala del cinismo y la mediocridad y su endeblez moral se hizo evidente cuando no tuvo reparos en ser aliada de la gran corrupción que acompaña al modelo neoliberal.
- Esta ultraderecha mafiosa y dictatorial que tiene uno de sus principales soportes en el Congreso busca distraer la atención, cubrirse las espaldas, aparecer como la gran fuerza democrática y moral del país, a la vez que desinflar la protesta social que crece y se profundiza, exigiendo cambios de verdad. Cambiar algo para que nada cambie, en eso consiste la maniobra del contubernio capitaneado por el fujimorismo y APP, que se aprestan a elegir a otro gobierno de la misma cepa. No lo permitamos. Cerremos el paso al continuismo del proyecto neoliberal y del régimen mafioso y dictatorial. Digamos NO a la impunidad; la fantoche Dina Boluarte, ministros y congresistas comprometidos con la corrupción y la violación de los derechos humanos deben ir a la cárcel.
- El proceso electoral en marcha está viciado por los manejos tramposos y fraudulentos de la ultraderecha que ha convertido a la democracia liberal en un cascarón sin contenido. A ello hay que sumarle la profunda fragmentación y debilidad de las fuerzas de izquierda, progresistas, y del movimiento popular, que van en desventaja a este escenario. El pueblo demanda atención urgente a sus necesidades: la brutal acción de las bandas criminales y de extorsionadores, el alza del costo de vida, la precariedad e informalidad laboral y falta de oportunidades, que no pueden resolverse dentro del proyecto neoliberal y con gobernantes incapaces y corruptos, colocados de espaldas a los intereses del país y de la población. Por ello, la forma principal de lucha en este momento es la calle, la insurgencia ciudadana, así como la lucha de ideas y de información, pues solo desde allí puede construirse la correlación política, social y cultural para producir los cambios que el Perú necesita. Es momento de unirnos, levantando las banderas: ¡QUE SE VAYAN TODOS, ASAMBLEA CONSTITUYENTE, GOBIERNO DEMOCRÁTICO, DE REGENERACIÓN MORAL Y JUSTICIA SOCIAL!
- Las fuerzas de izquierda, progresistas y el movimiento popular debemos acabar de una vez por todas con la fragmentación y la división. A pesar de la crisis y la manipulación del proceso, debemos apostar por un bloque de izquierda, democrático y progresista, que levantando la consigna GRAN UNIDAD PARA EL GRAN CAMBIO, avance en construir la correlación de fuerzas para transformar el Perú. Esa será la única forma de enfrentar a la derecha mafiosa y neofascista en el país. Es hora de la acción con sentido histórico, de ganarse el papel de vanguardia junto a las justas luchas del pueblo.
¡OTRO PERÚ ES POSIBLE, UNIDOS PODEMOS LOGRARLO!
Lima, 09 de octubre del 2025}
Buró Político del Comité Central
Alberto Moreno Rojas
Presidente
Manuel Guerra Velásquez
Secretario General